Asturias

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Una de mis grandes pasiones es viajar y descubrir nuevos lugares y culturas. Soy de las que nunca dicen que no a un nuevo lugar por descubrir y que cuando  tiene unos días de vacaciones aprovecha para realizar algún viaje. Aprovechando las vacaciones de Semana Santa, decidimos escaparnos a Asturias.

Hace mucho tiempo que tenía ganas de conocer esta provincia al norte de España y teniéndola tan cerca de la tierra de mis padres, Galicia, no había tenido la oportunidad de descubrirla hasta ahora.

Nos alojamos en Cangas de Onís, que es un pueblo precioso situado cerca de los Picos de Europa y Covadonga. Llegamos el viernes al mediodía y preferimos ese día hacer algo tranquilo después de 4 horas de viaje, así que decidimos conocer este precioso pueblecito de Asturias.





Al día siguiente, decidimos empezar nuestra ruta por Asturias, empezando por Cudillero, uno de los pueblos más bonitos de España, que nos habían recomendado visitar todo el mundo. Es un pequeño pueblo pesquero con sus calles empinadas y sus casas de colores. 








Después decidimos ir a la playa de Silencio, una playa que se encuentra cerca de Cudillero y que se mantiene libre de la mano del hombre. Es un lugar donde el tiempo se detiene, sólo escuchas el sonido del mar al chocar con las olas y se respira calma y tranquilidad. Un lugar que nunca olvidarás.






Seguidamente, pusimos rumbo a Candás, un pueblo de pescadores que esta cerca de Cabo de Peñas, pero empezó a llover así que dimos una vuelta por el puerto y pusimos rumbo a Gijón. En Gijón el tiempo no nos dio tregua así, que decidimos ir a tomar un chocolate con churros y después dimos una vuelta por el centro y acabé con los pies empapados... Así que decidimos continuar nuestra andadura por Asturias al día siguiente.



El domingo pusimos rumbo a Covadonga, a ver el santuario de la virgen del mismo nombre. La verdad es que el enclave donde esta localizado es precioso y la ermita que esta dentro de la cueva y con la cascada, me pareció espectacular.






Desde allí, cogimos un autobús para subir a los lagos de Covadonga. Los lagos de Covadonga son dos lagos de origen glacial: el Enol y el Ercina. Están bastante cerca uno del otro y de hecho desde la cima de la montaña que los separa, puedes ver los dos a la vez. En esta época del año, estaba todo nevado y hacía un poco de frío. Pero, aunque pasamos frío merece la pena subir a verlos porque creo que es uno de los paisajes más bonitos que he visto. 










Por la tarde, decidimos ir a ver Lastres, un pequeño pueblo de pescadores conocido por la serie de Doctor Mateo y Ribadesella, que es super conocido por el descenso del Sella. 




Al día siguiente, tocaba volver a Barcelona, las vacaciones de Semana Santa llegaban a su fin y teníamos por delante 8 horas de viaje para llegar a casa...

Para mi gusto, nos han faltado 2 o 3 días para poder ver todo lo que queríamos ya que al final sólo hemos podido ver los sitios imprescindibles, así que estoy segura que volveremos a Asturias a ver sitios como Llanes o Luarca, que nos han quedado pendientes en este viaje. 

Asturias me ha parecido una sitio precioso con pueblos con mucho encanto y miles de cosas por descubrir. La gente es super amable y encantadora y la comida es deliciosa. Una escapada 100% recomendable para hacer en 4 o 5 días. 

Espero que os haya gustado el post de hoy y hayáis disfrutado de estos preciosos pueblos. Nos vemos el domingo con un nuevo post. Que tengáis un feliz fin de semana!

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